NADIE ES TAN PEQUEÑO!!
Cuando Herodes, rey de los romanos en Palestina, se enteró (por los magos) del nacimiento del niño Jesús quien tenía las señales para ser el mesías que esperaba el pueblo judío, se enfureció tanto que envió a su ejército a matar a todos los varones menores de dos años en Belén.
Un ángel se le apareció en sueños a José y le dijo que huyera hacia Egipto con el bebé y su madre porque Herodes buscaría al niño para matarlo. Las circunstancias que rodeaban el tiempo de la huída eran muy complicadas y peligrosas por el hecho de que ya estaban buscando al niño Jesús para matarlo.
Quienes creyeron en el nacimiento del hijo de Dios, auxiliaron como pudieron a la familia para que no la encontraran los soldados de Herodes y llegaran a salvo a Egipto; se corrió la voz y por donde pasaban las personas los ayudaban para que no fueran descubiertos, fué así como los animalitos del campo supieron lo que estaba sucediendo y también ofrecerían su ayuda.
Entre todos se encontraba una arañita que emocionada les dijo a los animales que ella ayudaría al niñito Jesús, pero nadie creyó que fuera posible y se burlaron de ella, le dijeron que un insecto taaan pequeño no puede hacer nada por ayudar a la sagrada familia, que lo olvidara que ella era solo un insignificante insecto. Pero la araña no pensaba así.
Mientras tanto, en la huída los soldados estaban muy cerca de dar con la familia. En un estrecho camino había una serie de cuevas, la sagrada familia se escondió en una de las grutas, cuando la arañita los miró entrar, se alegró al ver la oportunidad de ayudar al niño Jeús y su familia.
Antes de que los soldados pasaran por ahí, la araña ya había tejido una enorme y sofisticada telaraña de muchos hilos en la entrada de la cueva. Los soldados pararon en ése lugar y el sargento les ordenó que buscaran dentro de todas las cuevas, pero les indicó que no buscaran en la cueva donde se encondían José, María y el niño Jesús, porque definitivamente no podían estar ahí, debido a que la entrada estaba cubierta de arriba a abajo con una enorme y gruesa telaraña que se rompería si alguien hubieran entrado ahí. Como no los encontraron en las cuevas, se fueron a buscar a otra parte.
De ésta manera es como la pequeña e insignificante araña salvó a la Sagrada Familia y al niño Jesús, llegaron a salvo a Egipto y los acontecimientos siguieron su curso.
.... Como bien lo dice el título: "Nadie es tan pequeño" como para despreciar su ayuda, no se sabe cuando podríamos necesitarla!! BENDICIONES PARA TODOS!!! SEE YA'LL!
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