Curiosa situación le pasó a mi tía, verán...desde hace tiempo ella padece insomnio. Un día le tocaron la ventana de su recámara, y ya les diré lo que sucedió.
Pero antes, yo me pregunto ¿Por qué las personas al llegar a cierta edad, tienen problemas de insomnio? Aunque médicamente no tengo la respuesta, entre otras cosas yo supongo que: 1.-Los patrones de sueño cambian con los años, 2.-Que no necesitan dormir como antes, 3.-Que las personas mayores se duermen muy temprano, 4.-Que toman largas siestas, o 5.-Que se despiertan varias veces al baño y pierden el sueño al levantarse.
Volviéndo a la anécdota de mi tía, les cuento que ella enviudó hace 15 años y vive con su único hijo soltero, Sus otros hijos están casados y el mayor de ellos vive fuera de Ensenada. Era periodo de vacaciones y su hijo mayor vino pasar unos días con mi tía, lo acompañaban su esposa y dos hijos adolescentes. Una noche mi primo salió con sus amigos a tomar unas cervezas al Hussong’s, (como buen ensenadense) mi tía le dió la llave de la casa para que no la despertara al volver (ella tenía tiempo padeciendo insomnio y no deseba tomar pastillas para dormir) mi primo soltero no estaba en casa, había salido por unos días.
Mi tía acostumbra dormir con la televisión encendida, y ésa noche había conciliado rápido el sueño; de repente escuchó que le tocaron fuertemente la ventana de su recámara. Despertó y pensó que seguramente era su hijo que había olvidado la llave. Ella inmediatamente le respondió a su “hijo” que tocaba la ventana - ¡Ya voy a abrirte la puerta! - (incluso cuenta que no abrió los ojos en el trayecto), quitó el seguro y abrió ligeramente la puerta, dejándola simplemente emparejada. -Pasa, pasa- le dijo a su hijo, y rápido regresó semi-dormida a su cama (no quería perder el sueño porque batallaría para conciliarlo de nuevo)
La nuera de mi tía escuchó que su suegra se levantó a abrir la puerta y pensó que su esposo había regresado. Tras un lapso de tiempo, con las luces de la casa apagadas distinguió la silueta de su “esposo” que estaba recargado en el marco de la puerta de la recámara, ella dulcemente destendió un lado de la cama y le dijo: - Ven, acuéstate ya – mientras le señalaba el lado libre de la cama.
La silueta del hombre permaneció inmóvil, ella extrañada encendió la lámpara de la mesita de noche, ¿cual fue su sorpresa? ¡Que el hombre era un total desconocido! Ella gritó, y del susto no paraba de hablar, bombardeó al hombre con mil preguntas como ¿Quién es usted? ¿Qué hace aquí? ¿Qué quiere? ¿Cómo entró?, entonces el desconocido aún recargado en el marco de la puerta se limitó a responder tranquilamente: - ¡A mi me abrieron la puerta!-
Para entonces, la esposa de mi primo valientemente (y en posición amenazadora) sujetó una zapatilla de tacón alto para que el hombre no se le acercara. Con tantos gritos y alboroto, para éste momento mi tía y sus nietos se despertaron, llegaron a la recámara, y al igual que la valiente mujer, bombardearon al desconocido con las mismas preguntas que anteriormente le habían hecho. El hombre también sorprendido, (y después de aclarar que él le abrieron la puerta) les contó que venía a buscar al hijo menor de mi tía para avisarle que un empleado de la empresa en la que trabajaban juntos había chocado cerca de ahí, y como vió el carro de mi primo en la cochera pensó que el estaba en su casa y por eso tocó la ventana en la que vió los destellos de luz de la televisión.
Todo aclarado, el hombre se fué. Una hora después llegó mi primo, abrió con su llave y entró en silencio, (aunque no era necesraio porque encontró a todos despiertos en la sala). Por un buen rato estuvieron comentando el hecho que había sucedido, lo que pudo haber pasado, la cadena de confusiones y presunciones (yo pensé que…), la falta de cuidado y el exceso de confianza que tuvieron algunos participantes de ésta situación, que sin duda pareció ser extraída de un episodio de una clásica comedia de situación.
Obviamente, dentro de todo ésto, la pobre de mi tía con su inseparable insomnio, resultó con un buen susto y varios regaños. La pobre aún padece insomnio.
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