sábado, 25 de octubre de 2008

PADRES Y ENTORNO

    El deseo de los niños de alta vibración es que todo vuelva a las cualidades del amor, compasión, bondad y la empatía hacia los demás; detestan la simulación, la arrogancia, la prepotencia, el consumismo, la indiferencia, y la falta de conciencia. Tienen la visión de que la humanidad en su conjunto, se está alejando de su espiritualidad, cada niño tiene la misión de ayudar a la humanidad a encontrar el camino de regreso a nuestro centro espiritual.

    Por momentos los puedes ver como distraídos, con la mente en otro lugar, sucede que ellos tienen la habilidad estar en otro lugar de conciencia, y aun así saben perfectamente lo que está pasando o les estan diciéndo, ésto se debe a que reciben mensajes como guía para su desarrollo, además, también perciben quejas de la tierra, les duelen los desastres y los daños que suceden en ella, les duelen nuestros dolores y penas, los perciben y sin que te des cuenta te ayudan y limpian tu campo áurico porque saben claramente lo que el creador quiere para nuestro planeta y para nosotros, buscan la curación de nuestro mundo y la humanidad para evitar la autodestrucción, éstos detalles son una constante en la vida de los pequeños. (Existen también generaciones de padres y quizás algunos abuelos de alta vibración)


    Muchas veces, los niños de alta vibración son niños con algunos dones especiales que han nacido de padres que no los tienen, por lo que es difícil que tengan el apoyo necesario para desarrollarlos. Éstos dones son una herramienta con la que podrían hacer frente a un mundo que, según la lectura de energía que acostumbran hacer, consideran un anfitrión que no es muy bueno.

    Los niños de alta vibración desean cumplir su misión, para lo cual deben superar entre otras cosas:


    - Entender las diferencias entre la humanidad, el mundo en el que viven y el que quisieran, (además de como ayudarlo)

    - Descubrir sus dones y aprender a dominarlos.

    - Saber usarlos para cumplir su encargo.

    - Vencer los miedos y prejuicios que como personas, tienen en su entorno (familia, iglesia, escuela)

    - Tomar acciones para cambiar poco a poco y positivamente el lugar donde se desarrollan.

    - Contagiar su energía para inspirar a otros.


    Indudablemente ésto llega a ser un reto para ellos pero también para los adultos que los rodean, que por temor o desconocimiento no desean "lidiar con ese paquete" y muchas personas a cargo de éstos niños no están dispuestos a realizar, y es entendible porque a lo largo de los años hemos aprendido a guiarnos por lo que dicta nuestra educación religiosa tradicionalista, y los prejuicios sociales a los que desgraciadamente nos acostumbramos, ésto trae como consecuencia padres asustados que no conciben educar a un niño "algo diferente"

    Aunque definitivamente resulta complicado para los padres aceptar y comprender a éstos niños con sus razonamientos y dudas, sus preocupaciones y emociones, su proceder y estados de ánimo, sus reacciones ante situaciones, lugares o personas, la información que dan a sus padres y que éstos no alcanzan a comprender, sus hábitos alimenticios, sus alergias, padecimientos, y cuestionamientos y al mismo tiempo ayudarlos a desarrollarse para evolucionar y poder cumplir su misión... Todo esto además de las tareas normales de los padres hacia sus hijos como educación, afecto y cuidados que requiere cualquier hijo, resultando comunmente en la imposibilidad de ayudarlos en su aspecto de espíritu evolucionado.


    Por ésta causa algunos niños de alta vibración que llegan a un hogar donde no se dan las circunstancias posibles para desarrollarse, tienden a ocultar o negar sus dones y muchas veces a perderlos, entonces se desarrollaran de acuerdo a lo que padres, sicólogos y médicos esperan de ellos dentro de los parámetros de cualquier infante. Me he podido dar cuenta que en éstas circunstancias los niños que pierden su sensibilidad y dones, sin saber porque razón, usualmente desarrollan en su vida una profunda conciencia social y ecológica, algo que sin duda sería lo mas rescatable.

    Definitivamente ser padres de un niño de la generación de alta vibración no es tarea sencilla, pero si resulta muy gratificante porque al aceptarlo y aprender a ayudarlos te ayudas a ti mismo y ésto contribuye a tu propio desarrollo espiritual y de tu familia. Bueno, hasta la próxima, no me hagan mucho caso, pero al menos abran su corazón a la posibilidad. bye!

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